7 accidentes que te pueden pasar cuándo vivís sólo y cómo solucionarlos
Todos los problemas tienen arreglo.
Son muchas las ventajas de vivir sólo, por ejemplo, te sentís libre, decidís qué, cuándo y dónde comer, podés escuchar música a todo volúmen sin que nadie te diga nada, y te hacés cargo de un montón de cosas que antes no hacías; crecés como persona y está muy bueno experimentar esta situación.
Sin embargo, cuando uno vive sólo pueden pasar una serie de accidentes que a veces no sabemos como solucionar. Por eso, acá te traemos 8 problemas que te pueden pasar cuando vivís sólo (y también, cuándo vivís con tus padres o en pareja) y sus soluciones. ¡Esperamos que te sean útiles!
- Se prende fuego la cocina
Accidente: Mientras estás preparando la cena decidís descansar unos minutos y te vas a ver la tele. Te colgás viendo Showmatch hasta que sentís olor a quemado, volvés corriendo y se está incendiando la cocina porque dejaste la olla con aceite mucho tiempo en el fuego, o también pudo haber sido un repasador que quedó muy cerca de la hornalla.
Solución: Si el problema es que se está prendiendo fuego un trapo, podés tirarlo al piso y echarle agua. Si lo que se está quemando es una olla con aceite, por ningún motivo le tires agua, lo que único que vas a lograr es que se expanda el fuego. Lo que conviene hacer en estas situaciones es tapar la olla o sartén con un su tapa: la falta de oxígeno hará que se apague el fuego. Si las llamas son demasiado grandes, llamá a los bomberos (100) o al 91
- Escape de gas
Accidente: No estás cocinando pero sentís olor a gas.
Solución: Antes que nada, apagá las hornallas y cerrá la llave de gas. Si dejás de sentir olor, quédate tranquilo y avisale a un gasista o al portero para que vaya a tu casa a revisar. Si sigue saliendo, llamá al Centro de Atención Telefónica de Ecogas (0800-999-1600)o de urgencia al 911.
- Corte de agua
Accidente: Es muy raro que se corte el suministro de agua, pero a veces pasa cuando hay cortes de luz, ya que suele dejar de funcionar la bomba que distribuye el agua.
Solución: No hay forma de vivir mucho tiempo sin agua. Te recomendamos que compres bidones para sobrevivir algún tiempo, pero no vas a poder ducharte y cocinar es muy difícil. Mientras hacés los reclamos correspondientes, podés pedirle a algún vecino, familiar o amigo que te hospede algún tiempo, o aunque sea que te preste su ducha. Y no te olvides de rezar para que vuelva rápido…
- Corte de luz
Accidente: Estás mirando tele y de repente te quedas sin luz.
Solución: Al igual que con el corte de agua, en este caso tampoco hay mucho por hacer. Hacé el reclamo de inmediato y pedile a alguien de confianza que te hospede.
- Te olvidaste las llaves
Accidente: Salís de tu casa apurado y distraído, pensando en lo mucho que amás a tu pareja o en todos los problemas de laburo que te esperan hoy. Se cierra la puerta, pero las llaves quedaron adentro.
Solución: Lo mejor sería dejar siempre las llaves en el mismo lugar para no olvidártelas. También, es recomendable que algún familiar que viva cerca tenga un juego de llaves, o incluso algún vecino de confianza. Si te quedaste afuera y no hay nadie que tenga unas llaves extra, el único que te puede salvar es un cerrajero.
- Cucarachas, hormigas y otras plagas
Accidente: Estás cocinando y de repente ves una cucaracha. O dos. O tres. Tu novia empieza a gritar para que la mates. Los nervios se adueñan de la situación. “¡MATALA, MATALA! “
Solución: Estos bichos se alimentan principalmente de la comida que encuentran en nuestro hogar. Por eso, es recomendable lavar los platos todos los días, y en caso que no llegues a lavarlos, podés dejarlos adentro de la heladera. También podés optar por los famosos insecticidas que ayudan mucho. Si el problema persiste durante varios días, hablá con el encargado, ya que quizá sea un problema general del edficio.
- No tenés preservativos
Accidente: Estás apunto de tener relaciones y te quedaste sin preservativos.
Solución: Por favor, no utilices ese viejo preservativo que tenés en la billetera o en la mesita de luz hace meses, es que se dañan y no brindan la protección necesaria. Lo recomendable en esta situación es bajar al kiosko o estación de servicio más cercano y comprar. Es mejor comerte este garronazo a la madrugada antes que afrontar todos los problemas que trae no utilizar protección.