5 ejercicios que te van a ayudar a calmar tu dolor de espalda
En esta nota vas a conocer algunos ejercicios que podés poner en práctica para aliviar tus dolores de espalda.
Actualmente es difícil saber de alguna persona que no padezca de dolores de espalda, ya sea por tener una mala postura al dormir, al sentarse o incluso hasta caminando, o por llevar un objeto muy pesado.
En esta nota te vamos a explicar sobre 6 ejercicios que ayudan a calmar los dolores de espalda. Una vez que los pruebes los vas a practicar constantemente, ya que solo se necesitan minutos al día para relajar esa parte del cuerpo que se llena de tensión.
- Elevación de piernas
Acostate en el suelo manteniendo la espalda recta, abrí los brazos para no perder el equilibrio y doblá un poco las rodillas; posteriormente, subí y bajá las piernas con un ritmo lento durante 30 segundos. Repetí este procedimiento 5 veces.
- Estiramiento de los isquiotibiales
Esta posición consiste en sentarse en el suelo con la piernas rectas y una cuarta de separación; ahora exhalá todo el aire y al mismo tiempo inclinándote hacia adelante tratá de tocarte la punta de los pies con las manos, luego llevá la clavícula lo más que puedas hacia adelante, para estirar todos los músculos. Tenés que mantener esta postura por 30 segundos.
- Rodillas al pecho
Sentate, doblá una de tus rodillas y llevala suavemente hasta el pecho, y después esperá unos 10 o 20 segundos. Es importante enfatizar que el pie no debe separarse del suelo. Repetí esta operación con la otra pierna.
- Estiramiento del músculo Piriforme
Colocá una pierna por encima de la otra, deja posar el tobillo en la rodilla contraria, ayudate con las manos, elevá la pierna y ejercé presión tratando de llevar dicha rodilla hasta el pecho. Mantené esta posición por 20 segundos, regresá a la postura inicial y repite el mismo procedimiento con la otra pierna.
- Extensión de espalda
Acostado boca abajo, colocá las manos alineadas bajo los hombros, inclinate llevando la cabeza lo más que puedas hacia atrás, doblá y estirá lentamente la espalda y subí hasta donde te sientas cómodo. Poco a poco la flexibilidad irá aumentando.